Viaje en bicicleta: Las Once Ciudades de Frisia - 8 dias

Tu aventura comienza en Leeuwarden, la vibrante capital de la provincial de Frisia. Estás en lo cierto, si piensas que el holandés suena diferente aquí. El idioma “frisio” es distinto del Neerlandés y forma parte de la identidad local y cultural de la zona.  

Hoy conoceremos tres de las once ciudades de Frisia. Bolsward, la primera parada,  es una hermosa ciudad histórica hanseática que atrapa el corazón de muchos turistas. IJlst (pronunciado ail-st), quizás sea la más bella de las once. Dos canales bordeados de jardines atraviesan el centro de esta pintoresca ciudad. La alineación de  pequeños jardines en las partes traseras de las casa fueron utilizados en el pasado para blanquear la ropa. Es una escena tan evocadora que ha aparecido en varias películas. 

Este día se dormirá en la animada ciudad de Sneek, popular entre los entusiastas de los deportes acuáticos y destino típico para excursiones de un día para visitar los canales que ocupan su centro urbano.  La Compuerta de Agua (‘Waterpoort’, 1613) es el orgullo de la ciudad. Se trata de una compuerta que permitía a los barcos entrar y salir de esta ciudad amurallada. Si eres goloso no dejes de probar las ‘drabbelkoeken’, unas galletas hechas con trigo sarraceno. ¿Por qué no acabar el día en uno de los animados bares o cafés de la ciudad? 

Dejamos atrás el bullicio de Sneek para sumergirnos en la tranquilidad de la región de los lagos de Frisia que con cerca de treinta, conforma la mayor cadena de lagos interiores de Europa. Parece que el tiempo se parara, la presencia permanente de agua transmite al viajero una gran sensación de calma y atemporalidad. Pronto se llega a la zona de Gaasterland, un área boscosa muy distinta del típico paisaje de los Países Bajos. Arroyos serpenteantes, campos agrícolas, colinas y bosques caducifolios ocupan la costa de lo que en su día se conocía como el Mar del Sur(‘Zuiderzee’). Aún más sorprendente es toparnos con una gran pared de arcilla conocida como ‘Rode Klif’ que ofrece buenas vistas del lago IJsselmeer. La etapa de hoy termina en Stavoren, una ciudad medieval conocida por su pintoresco puerto y por la leyenda que rodea a la estatua de la "Señora de Stavoren". ¡Descubre cuál es la historia que se esconde detrás de esta estatua!

Hoy conocerás más sobre el patrimonio cultural de la región de Frisia. Caminos sinuosos nos conducirán a través de hermosos paisajes hasta la localidad de Hindeloopen con sus característicos puentes de madera, fachadas típicas y estrechas calles. Allí se puede visitar el museo de patinaje sobre hielo. Es posible que hayas conocieras Hindelooper por sus muebles pintados y la fabricación de telas tradicionales con motivos florales que son utilizadas para hacer el traje tradicional conocido como ‘banco Lie’. Los habitantes de esta ciudad tenían un estilo único influenciado por las rutas comerciales con Escandinavia y el Báltico. El Museo Hindellopen o Atelier Glashouwer ofrecen información sobre la historia marítima y cultural de la ciudad que se puso de manifiesto en su rica y única industria textil. La siguiente parada es Workum, cuna de alfareros, y famosa por sus cerámicas. Se puede visitar el ayuntamiento y el interior de la celda de madera de una prisión donde fueron encerrados vagabundos, borrachos y delincuentes. La última parada del día es la ciudad histórica de Makkum, famosa por la producción de cerámica de Frisia (la arcilla es una materia prima muy accesible en la zona). La fábrica de tejas y cerámica ‘Tichelaar’ viene funcionando desde 1594. Para conocer más a fondo la historia de la cerámica Frisia recomendamos visitar los museos de Harlingen y Leeuwarden.

De camino a la próxima de nuestras once ciudades, pasaremos nuevamente por Franeker. Tras 35 maravillosos kilómetros  en bicicleta disfrutando de una brisa con olor a salitre, nos acercaremos hasta el acogedor puerto de Harlingen. El Mar de Wadden (catalogado por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad) invita a dar paseos con hermosas vistas de esta zona de marismas.  Cuando baja la marea cientos de aves recalan en Wadden buscando alimento. Su casco urbano alberga gran cantidad de edificios de interés arquitectónico, almacenes y pintorescos canales. Un corto paseo separa Harlingen de Franeker, una pequeña pero interesante localidad cuna de la segunda universidad más antigua de los Países Bajos. Aquí se encuentran también el "Bogt van Guné" (el bar de estudiantes más antiguo del país) y el Planetario Eisinga.

Sugerencia: si quieres pasar un día en bicicleta en la isla de Wadden de Vlieland o Terschelling, podemos reservarte una noche extra en Harlingen y un billete de barco de ida y vuelta. 

En el formulario de reserva, añade 1 noche extra en Harlingen y el servicio de billetes de barco. En el campo de observaciones, añada el nombre de la isla que desea visitar. 

El itinerario de hoy comienza por la costa con vistas la derecha de grandes polders. En este paisaje semininundado uno se pregunta cómo los habitantes de Frisia podían mantener sus pies secos antes de que se construyeran los diques y presas.  Pues de hecho, encontraron la solución construyeron unos montículos artificiales conocidos como ‘terps’ donde se levantaban viviendas, granjas e iglesias. En Hegebeintum se puede ver uno de estos montículos, el más alto de Frisia con casi nueve metros de altura. La ruta finaliza en Dokkum. Hubo un tiempo en el que la ciudad estaba abierta al mar por lo que su actividad económica se vinculó al comercio marítimo. Su ubicación estratégica desde el punto de vista defensivo hizo que en el año 1582 se fortificara y se construyeran fosos defensivos. A posteriori, esta ciudad portuaria orientó su actividad tierra adentro. La ciudad ha atraído a peregrinos que llegan hasta Dokkum para rendir sus plegarias a San Bonifacio, un misionero inglés que llegó a convertir al cristianismo a frisones paganos. Fue asesinado en Dokkum en el año 754. Fuera de la capilla, hay un pozo que se decía que Bonifacio había descubierto y bendecido. Se cree que sus aguas cristalinas tienen propiedades curativas. 

El escenario de hoy es típicamente frisiano; verdes y abiertos paisajes con agua, praderas y vacas.

El Canal de Dokkumer Ee (que ocupa un lugar destacado en la famosa Carrera de Patinaje) conduce hacia la capital de Frisia. El modesto puente de Bartlehiem se ha hecho famoso por sobrevivir a los cientos de seguidores que anualmente aplauden y animan a los patinadores. Desde este punto queda un corto paseo hasta Leeuwarden, donde finaliza la jornada. Hoy solo se pedalearán 26 km para dejar tiempo para disfrutar de esta joya del norte del país. ¿Te apetece comprar algún regalo?. La calle ‘Kleine Kerkstraat’ es una de las más comerciales y populares del país. La ciudad cuenta con más de 600 monumentos y cuenta con varios puertos. Si lo que buscas es un poco de acción, puedes subir a la ‘Oldenhove’, la Torre de Pisa de la región Frisia. La estatua de bronce “Us Mem” (que significa nuestra madre) es un buen punto para comenzar a explorar la ciudad. 

Hoy también puedes optar por una ruta ciclista más corta de 27 km.

El viaje llega hoy a su fin. Después de desayunar ha llegado la hora de hacer las maletas y volver a casa.